lunes, 30 de abril de 2012

ADOPTADO 
LOKY. UN PEQUEÑO GRAN GUERRERO. 


La historia de Loky es extensa. Muchas cosas le han pasado en su corta vida. Y no del todo buenas. Loky llegó a mi vida, o yo llegué a la de él ¿cómo saberlo?, en junio del 2011. Yo prácticamente vivía en la veterinaria, iba todos los días, y un día reparé que en uno de los caniles estaba este Cocker Spaniel dorado, callado, triste. No noté nada extraño en él, no estaba herido, no se veía enfermo. Sólo estaba ahí, sentadito en su canil. Siempre sentadito. Creo que pasó como una semana o dos semanas en que estuvo ahí y yo lo veía pero nada más. Hasta que un día, hablando con una de las veterinarias, le pregunté por preguntarle por ese perrito dorado de ahí. Me dijo que estaba parapléjico. Yo me agaché y lo miré bien. Y entonces lo vi. Claro que estaba sentadito siempre. Sus patitas traseras estaban ahí, sin vida, lacias. Pero no más que sus ojitos, que su ánimo. Me dijeron que se llamaba Loky. Y Loky estaba muy deprimido. 
Abrí el canil y le hice cariño. Era un perrito muy dócil. Le pregunté a la veterinaria más sobre él. ¿Qué le había pasado? ¿Tenía remedio? ¿Qué decían sus humanos? Me explicó que no sabían muy bien qué había producido la paraplejia. Al principio habían pensado que era una hernia, pero exámenes demostraron que no. Ahora creían que era un edema producto de un golpe. Alguien le había pegado a Loky en su columna, le había provocado un edema en unas de sus vértebras y lo había dejado parapléjico. Me dijeron que no tenía reflejos en sus patitas traseras. Me dijeron que no tenía dolor profundo en sus patitas. Y que su recuperación era algo incierto: el edema podía deshincharse y Loky podía volver a caminar o recuperar, al menos, en parte la movilidad de sus patitas traseras. El edema podía no deshincharse o bien la necrosis de los tejidos ser demasiado y Loky jamás volvería a caminar. Me dijo también la veterinaria que la humana de Loky no podía hacerse cargo de él si quedaba sin poder caminar. Malas noticias para este pequeño, su humano, al parecer, no iba a luchar por él. Pero yo decidí que intentaría ayudar a esta mujer para que la vida de Loky mejorara. Le dije a la veterinaria que yo conocía una persona que fabricaba carritos ortopédicos a la medida para perros. Y a los pocos minutos cuando llegó la humana de Loky se lo dije, pensando dichosa que se iba a poner contenta y que iba a aceptar de inmediato los datos de contacto para empezar a gestionar el carrito de Loky. 
Mi sorpresa fue grande cuando recibí por respuesta, un golpeado: 'Loky no es perrito faldero. Nadie puede cuidarlo en la casa en estas condiciones'. Claramente su humana no quería un perro que no pudiera usar sus cuatro patitas. No quería un perro roto. 
Y lo dejó en la veterinaria para que lo eutanasiaran. Ese agosto Loky cumpliría 4 añitos. Y yo me dije que no podía dejar que lo mataran simplemente porque no podía usar sus patitas traseras. Loky se merecía que alguien luchara, no sólo por él, sino que más importante, junto a él. Y por suerte para mí, la veterinaria tampoco estaba dispuesta a matarlo como quería su humana. Su ex humana. Y así empezó la segunda parte en la vida de Loky.
Lo primero que hice fue mandarle a fabricar un carrito. La persona fue a la veterinaria dentro de los días siguientes a tomarle las medidas. A los pocos días se lo estaban entregando en la veterinaria. Y les tengo que decir, el ánimo de Loky cambió del cielo a la tierra. Estaba feliz con su nuevo carrito! No quería que lo bajaran de él! Y empezó a ladrar. Antes no ladraba, estaba deprimido y asustado. Pero bastó con que lo subieran a su nuevo carrito para que Loky recuperara su ánimo y voz. Pero tengo que hacer una aclaración: Loky como conductor es muy irresponsable. Anda como cuete y no le importa pasar por sobre los dedos de los pies de peatones distraídos jejejejejeje.


Después de que Loky tuvo su carrito para poder desplazarse y no pasar todo el día encerrado en un canil, decidí conseguirle algo que le ofreciera la oportunidad de una rehabilitación. Estaba recibiendo por parte de la veterinaria fisioterapia. 2 sesiones a la semana. Pero no era suficiente. Tal vez la acupuntura le sirviera a deshinchar el edema y así volver a caminar. Hablé con los veterinarios y me dijeron que lo intentara. Conseguí que fueran a la veterinaria cada 5 días a hacerle sesiones de acupuntura. Pero debo decir que Loky no lo disfrutaba para nada jejejejeje. Su única felicidad durante esas sesiones era cuando se acababan, le sacaban la última aguja y lo poníamos en su carrito para que pudiera andar raudo por toda la veterinaria aplastando pies incautos y llevándose sillas, mesas y aparadores a su paso.
Loky estuvo con acupuntura alrededor de 3 meses. Y tuvo algunos avances. Pero no logró recuperar la movilidad en sus patitas traseras. Durante las sesiones, el doctor que le hacía acunpuntura y yo, notamos que los músculos de Loky estaban atrofiándose debido a la falta de movilidad. Y como tampoco estaba yendo ya a las sesiones de fisioterapia, debido a que la veterinaria no contaba con el personal para llevarlo exclusivamente a las sesiones que quedaban muy lejos de la clínica, el doctor que le hacía la acupuntura me dijo que sería bueno si conseguíamos a alguien de buena voluntad que fuera a hacerle ejercicios todos los días a Loky. Yo lo encontré una excelente idea pero ¿quién iba a ir? Me estaba costando mucho esfuerzo que el caso de Loky se difundiera en las redes animalistas. Tenía dudas de poder encontrar a alguien que por amor a los animales fuera a ayudarme con Loky. Pero Dios, que escucha todas nuestras plegarias, incluso ésas que no le rezamos, envió a una pareja de pololos, Anamari y Juani. Y ellos se transformaron en los nuevos ángeles de Loky. Anamari fue a hacerle ejercicios todos los días y hoy en día van a sacarlo a pasear para que no esté encerrado en su canil. Pasamos de estar solos Loky y yo, a tener amigos y nuevos papis temporales:)) Ya somos la Familia Loky:))
Lamentablemente, todos los esfuerzos realizados no lograron que Loky volviera a caminar. Pero de verdad que eso no es ningún obstáculo para este monito. Él es feliz. Todo el tiempo. Nada lo asusta, nada lo deprime. Mientras pueda andar en su carrito y tenga personas a su alrededor que lo mimen y lo apapachen, Loky es feliz.
Pero yo quiero que Loky tenga la felicidad máxima de un perrito: Que tenga un hogar y una familia propios. Él se lo merece. Como todo perro, Loky se merece un hogar. Y yo sé que él lo anhela porque alguna vez lo tuvo, o creyó tenerlo, y ahora añora una nueva familia, pero que esta vez no lo abandone.
Los cuidados de Loky no son tantos ni tan grandes como pudiera pensarse. Sólo necesita que le vacien su vejiga unas 2-3 veces al día y que lo suban a su carrito pero no más de 2 horas seguidas. Y eso sería. Y, bueno, claro que también necesita que le den muchos besos y muchos cariños:)) Porque a él le fascinan!

Loky espera una familia. Y yo estoy en busca de esa familia especial que sienta que puede y quiere darle una nueva oportunidad de felicidad a un perro como Loky que ha sufrido tanto pero que ha sabido olvidarse de todo lo malo y ser feliz con lo bueno que tiene.
Si crees que puedes ser la nueva familia de Loky por favor contáctate conmigo. Loky espera pacientemente en la veterinaria por alguien que decida darse a sí mismo y a él, el mejor regalo: Una familia llena de amor y comprensión.














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